Pablo Lyle no está avanzando en su proceso legal, donde enfrenta cargos en Estados Unidos por homicidio involuntario de un hombre durante un altercado de tránsito. El pasado 10 de junio tuvo una audiencia virtual, pero sus abogados abandonaron el caso debido a diferencias irreconciliables. El actor buscaba reducir su sentencia.
“Pablo no estuvo presente, pues trasciende que su defensa desistió por diferencias irreconciliables, por lo que el juez solicitó otra fecha de corte, y si aún no tiene equipo jurista, le será asignado un abogado de oficio”, se dio a conocer en el programa matutino Hoy (TelevisaUnivision).
“El juez solicitó otra fecha de corte, y si aún no tiene equipo jurista, le será asignado un abogado de oficio”, aseguraron en el programa.
Lyle fue sentenciado a cinco años de prisión, además de ocho años de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario en febrero del 2023, tras ser declarado culpable de homicidio involuntario de Juan Ricardo Hernández, con quien tuvo una pelea relacionada al tránsito en marzo del 2019.
Y aunque fue sentenciado en febrero del 2023, Pablo estaba en la cárcel desde octubre del 2022, tiempo que le será validado en la condena. Así que si no consigue una sentencia, saldría en septiembre del 2027.
El pasado 11 de junio, Ventaneado (AztecaUno) dio a conocer que Lyle enfrenta una segunda demanda, en lo civil, por parte de la familia de Hernández, quienes solicitaron indemnización por gastos funerarios, atención psicológica y el desempleo de Mercedes Arce, la pareja de Hernández. Hasta el momento, no se han dado a conocer más detalles de la segunda demanda.
El peor error de Pablo Lyle
Pablo Lyle se encontraba de vacaciones en Miami con fu esposa, hijos y su cuñado, cuando en medio del estrés del tráfico se topó con Juan Ricardo Hernández, quien aparentemente inició el altercado. Discutieron y Lyle golpeó en la cara a Hernández tirándolo al suelo, inconsciente. Hernández estuvo en coma cuatro días y falleció más tarde debido a una lesión cerebral.
Hernández era cubano y tenía 63 años. Era jubilado y se mudó a Miami con su hijo y Arce, con quien tenía tres años de relación.
Durante el juicio, Lyle se dirigió a la familia para darles un mensaje. “Mi petición es que este día les traiga un cierre, y que cuando salgan de la corte lleven sosiego en sus corazones. Esto es el resultado de algo que hice, algo que se ha quedado conmigo y que está conmigo siempre, cuando voy a dormir”, expresó el mexicano ese 3 de febrero de 2023 en el condado de Miami Dade.
“Lo siento. Realmente lo siento desde el fondo de mi corazón. Que nadie les platique lo que siento. Les ofrezco la disculpa más sincera que he ofrecido en mi vida. Con todo mi corazón, lo siento mucho”, continuó Lyle en lo que fue la última vez que se le pudo escuchar hablar ante las cámaras, antes de que regresara a su celda.
Ahora solo queda esperar que Lyle pueda conseguir nuevos abogados que le permitan solicitar la reducción de sentencia que planeaba y cumplir con lo dictado por la ley.
