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El clásico ‘Como agua para chocolate’ basado en el bestseller de Laura Esquivel, regresa al American Ballet Theatre de Nueva York (Exclusiva)

La puesta en escena de "Como agua para chocolate" recreada en ballet por Christopher Wheeldon para el American Ballet Theatre.
Los bailarines Cassandra Trenary (Tita) y Herman Cornejo (Pedro) en la obra de Christopher Wheeldon "Como agua para chocolate", del American Ballet Theatre. Foto Cortesía: Marty Sohl / American Ballet Theatre

Como agua para chocolate (Like Water for Chocolate) es una de las obras literarias latinoamericanas más conocidas en el mundo. Escrita por Laura Esquivel, narra la historia de Tita, una joven mexicana abrumada por el sentido del deber y la tradición familiar. La única forma de expresión que tiene Tita es a través de la cocina. Pero su vida da un giro inesperado cuando se enamora de su vecino Pedro.

La historia, que ha sido traducida a más de 30 idiomas, llegó a la pantalla grande en 1992 dirigida por Alfonso Arau. En 2023 el coreógrafo ganador del Tony, Christopher Wiggleton, la adaptó en una coproducción entre el American Ballet Theatre y The Royal Ballet, dos de las compañías de danza clásicas más importantes del mundo. Con música del también célebre Joby Talbo, este martes 16 de julio el ABT la vuelve a presentar en el Met Opera House del Lincoln Center de Nueva York. La noche del estreno, la bailarina Cassandra Trenary, como Tita, y Herman Cornejo, como Pedro, serán los responsables de hacer soñar a la audiencia y transportarlos al México de fines de 1800,  principios de 1900. 

Us Weekly en Español tuvo la oportunidad de conversar en exclusiva con el primer bailarín, el argentino Herman Cornejo y con el Director de Repertorio, el español Carlos López. “Es un placer poder hacer un rol hispano en una obra completa. Para mí poder representar a nuestros países de alguna forma es muy valioso. Y también por esa forma tan teatral con la que está hecha la coreografía”, dijo Cornejo, quien con 43 años y habiendo danzado desde que tiene 9, se ha consolidado como uno de los mejores bailarines del mundo. Y agregó: “Poder sacar esa parte actoral que a mí me resulta fascinante y más con un rol hispano me llena de orgullo”.

“Esta es una obra que se puede disfrutar por todo tipo de público. No necesita saber de ballet, porque se entiende, además de que se trata de una obra muy conocida” aseguró Cornejo a Us.

American Ballet Theatre con la puesta en escena "Como agua para chocolate", basada en la novela de Laura Esquivel.
Escena de la adaptación al ballet de “Como agua para chocolarte”, de Christopher Wheeldon por la compañía American Ballet Theatre. Foto Cortesía: Rosalie O’Connor / American Ballet Theatre

En referencia a los desafíos que presenta esta obra para el elenco, Cornejo compartió: “En muchos ballets completos, en los clásicos sobre todo, transcurren en un periodo muy corto donde el personaje puede cambiar de emociones, pero tiene la misma edad. Como agua para Chocolate, en cambio, tiene algo muy difícil: el personaje comienza con 15 años y termina con 30. Entonces hay un cambio de planta en el escenario, de cómo caminas, del peso de la vida, de lo que has pasado, que cambia muchísimo”.

Coincide el ex bailarín Carlos López, hoy uno de los Directores de Repertorio de la prestigiosa institución: “Desde que Como agua para chocolate se estrenó el año pasado aquí en Estados Unidos, en California y luego en Nueva York, ha sido un reto porque es una obra que tiene muchísimo movimiento y que no para en ningún momento”, dijo en exclusiva a Us Weekly en Español. “Christopher Wiggleton, el coreógrafo, es un artista en eso. Ha coreografiado obviamente para muchísimas compañías de ballet, pero también ha hecho musicales como el de Michael Jackson en Broadway. Entonces está acostumbrado a que la historia continuamente se esté moviendo”, agregó.

Cassandra Trenary (Tita) y Herman Cornejo (Pedro) en "Como agua para chocolate".
Cassandra Trenary (Tita) y Herman Cornejo (Pedro) en la creación de Christopher Wheeldon “Como agua para chocolate”. Foto Cortesía: Emma Zordan / American Ballet Theatre

Emocionado por la conexión que siente con la obra, que cerrará la temporada de verano del ABT con siete funciones repartidas entre del 16 al 20 de julio, López asegura que el reto más grande de la puesta fue contar la historia para aquellos que no la conocen. Su objetivo es que se pueda entender si “incluso alguien viene y lee el programa. Que pueda entender qué está pasando y cuál es la historia. Entonces, ese fue uno de los mayores retos que tuvimos”, señaló.

“Christopher hizo una investigación muy grande cuando creó Como agua para chocolate. Él se fue a México, estuvo con Laura Esquivel, pasó tiempo con ella. Ella -me acuerdo que incluso dice él-, le cocinó platos del libro. Entonces, ella  estuvo muy involucrada en que el ballet se parecía lo más posible a lo que ella visionaba como la novela, que hubiera muchas imágenes que es verdad que te recuerdan a la novela o a la película”, explica López.

Carlos López, director del American Ballet Theatre.
Carlos López, director del American Ballet Theatre. Foto Cortesía: American Ballet Theatre

“Musicalmente él se asesoró, Jovi Talbot se asesoró con Alondra de la Parra, una increíble directora de orquesta, para que también los sonidos y la música del ballet tuviera esa reminiscencia mexicana”, continúa.

La adaptación pretende conectar a los amantes del ballet -y del drama romántico- con las raíces de la cultura hispana, pues la obra se desarrolla en la cocina de una familia que espera que la hija menor, Tita, se haga cargo de su madre y olvide el amor, como es la tradición. Pero ella está profundamente enamorada de Pedro, lo cual traerá el dolor y la pasión a la mesa.

Hernan Cornejo y Cassandra Trenary, protagonistas del ballet "Como agua para chocolate".
Hernan Cornejo y Cassandra Trenary, protagonistas del ballet “Como agua para chocolate” de Christopher Wheeldon para el American Ballet Theatre. Foto Cortesía: Kyle Froman / American Ballet Theatre

“Los trajes también son muy clásicos, muy tradicionales que se contrastan un poco con la escenografía que es más moderna. Pero siempre están las mesas, las mesas de la cocina donde Tita y Nacha cocinaban y donde los hispanos y los latinos siempre nos sentimos como en casa, donde hacen muy bien que la historia se revuelva a través de la mesa”, comparte López.

Y sobre si Laura Esquivel vio la obra, confiesa: “Sí estuvo aquí el año pasado, la conocimos. Primero hicimos un Zoom donde estuvimos como dos horas hablándonos sobre el tema, pero luego la conocimos el año pasado y fue maravilloso tenerla con nosotros y un poco disfrutar de lo que es esa colaboración de tanta gente que hace que consiga un ballet tan bonito y tan impactante”.