Céline Dion regresó al escenario por primera vez desde que compartió su diagnóstico de síndrome de la persona rígida, actuando durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Dion, de 56 años, se situó al pie de la Torre Eiffel para la poderosa actuación, que interpretó en francés, después del encendido de la antorcha. El hermoso espectáculo de Dion hizo llorar a la corresponsal olímpica Kelly Clarkson.
La actuación de Dion también sirvió como su regreso olímpico después de haber inaugurado los juegos de 1996 en Atlanta con una interpretación de “The Power of the Dream”.
En cuanto a su reciente pausa, tras la revelación por parte de la cantante de su diagnóstico del “trastorno neurológico muy raro” conocido como síndrome de la persona rígida en diciembre de 2022.
“Siempre he sido un libro abierto y no estaba preparada para decir nada antes, pero ahora sí lo estoy”, dijo en un video de Instagram en ese momento. “He estado lidiando con problemas de salud durante mucho tiempo, y ha sido realmente difícil para mí enfrentar estos desafíos y hablar sobre todo lo que he estado pasando”.
Dion explicó que su enfermedad provoca “espasmos” que “afectan todos los aspectos de mi vida diaria, a veces causando dificultades al caminar y no permitiéndome usar mis cuerdas vocales para cantar como estoy acostumbrada”.
“Tengo un gran equipo de médicos trabajando junto a mí para ayudarme a mejorar y mis preciosos hijos, que me están apoyando y dándome esperanza”, continuó. “Estoy trabajando duro con mi terapeuta de medicina deportiva todos los días para recuperar mi fuerza y mi capacidad para actuar de nuevo, pero tengo que admitir que ha sido una lucha”.
Dion concluyó que no tenía “otra opción que concentrarme en mi salud en este momento, y tengo esperanza de que estoy en el camino hacia la recuperación. Este es mi enfoque, y estoy haciendo todo lo que puedo para recuperarme”.
En junio, Dion habló sobre su decisión de compartir su diagnóstico con el mundo, diciendo en el programa Today que “no se tomó el tiempo” para aceptar sus problemas de salud al principio. “Mi esposo, también, estaba luchando por su propia vida”, elaboró. “Tenía que criar a mis hijos. Tenía que esconderme. Tenía que tratar de ser una heroína. Sintiendo que mi cuerpo me abandonaba, aferrándome a mis propios sueños”.
El esposo de Dion, Rene Angélil, falleció en enero de 2016, a los 73 años, después de una batalla contra el cáncer de garganta. Comparten un hijo, René-Charles, de 23 años, y los gemelos Eddy y Nelson, de 13 años.
“Mentir, para mí, la carga era demasiado. Mentir a las personas que me llevaron a donde estoy hoy”, agregó Dion en su entrevista de Today. “Ya no podía hacerlo más”.
Después de que Dion hiciera una aparición sorpresa en los Premios Grammy 2024, en febrero, una fuente le dijo a Us Weekly que ella “tiene sus buenos y malos días” y ha estado “haciendo mucha terapia física y ejercicios de voz” desde su diagnóstico.
Un segundo informante reveló que la enfermedad de Dion la “empoderó y cambió su mentalidad”, señalando que su “sueño es actuar en el escenario de nuevo, y no se está rindiendo”.
Dion insinuó sus planes de regreso en una entrevista de abril con Vogue France. “He elegido trabajar con todo mi cuerpo y alma, de pies a cabeza, con un equipo médico”, dijo en ese momento. “Quiero ser lo mejor que pueda ser. Mi objetivo es ver la Torre Eiffel de nuevo”.
“Durante cuatro años me he estado diciendo a mí misma que no voy a volver, que estoy lista, que no estoy lista. … Tal como están las cosas, no puedo estar aquí y decirles: ‘Sí, en cuatro meses’”, continuó. “No lo sé. … Mi cuerpo me lo dirá”.
