El artista urbano Don Omar se sinceró con el programa El Gordo y La Flaca (TelevisaUnivision) sobre el miedo que sintió al enterarse que tenía cáncer de riñón y que podía perder la vida por ello.
En una entrevista con la co-conductora del programa de farándula, Lili Estefan, el cantante puertorriqueño abrió su corazón para hablar por primera vez de la enfermedad que súbitamente lo obligó a hacer una pausa en medio de su exitosa gira “Back to Reggaetón”, para atenderse de emergencia en lo que resultó ser un tumor maligno en el riñón izquierdo, como en su momento reveló Raúl de Molina.
“El miedo no era morirme”, sentencia Don Omar visiblemente emocionado y al borde del llanto, “el miedo era quedarme vivo y enfermo”.
William Omar Landrón Rivera, verdadero nombre del músico boricua entonces comenzó a narrar a detalle cómo fue su proceso con la enfermedad que lo tomó por sorpresa.
“Comencé a ver que habían cambios dentro de mi cuerpo, comencé a sentirme débil, y estaba en ese momento en el que estaba sintiendo esta debilidad, no era otra cosa sino que estaba pasando por una hemorragia que estaba siendo reflejada en mi orina por dos semanas, y dentro de asustado, necio, y tratar de no ser mala leche, aunque ahora lo veo como un acto un poquito egoísta, me quedé callado, pensaba que estaba deshidratado”, detalló el intérprete de “Dile”.
El boricua mencionó que no tomó acción ni prestó atención a sus síntomas, pues se encontraba en un régimen para bajar de peso y enseguida comenzó a automedicarse.
“Yo mismo me diagnostiqué, yo mismo dije tiene que ser que estoy deshidratado, comencé a tomar agua con limón, comencé a automedicarme, y realmente todo empeoró”, reconoció.
En ese momento, Don Omar reflexionó que en lo único que podía pensar era en todas las cosas buenas que le estaban sucediendo a su alrededor: estaba en una gira exitosa, se consideraba un hombre joven (tiene 46 años) y había conseguido bajar “muchísimo de peso”.
Fue justo después de una presentación que tuvo en Miami, Florida, tras su presentación en el Hard Rock Casino, al día siguiente hizo una breve aparición de media hora y cuando llegó al hotel siente cómo va en aumento la temperatura y se sigue sintiendo debilitado.
“Cuando me regreso al hotel y que voy a ir al baño, todo empeoró”, dijo el músico y continuó, “Ya no era simplemente coloración en la orina, ya era sangre completamente”.
Don Omar se dirigió, por indicaciones de su médico al Orlando Cancer Treatment Center y ahí comenzó a hacerse los laboratorios que confirmarían su diagnóstico. Un carcinoma renal en la parte izquierda.
“Los doctores me advirtieron que tenía que tomar acción rápido, porque el tiempo seguía pasando, y si mi tumor llegaba a tener tres milímetros, yo iba a pasar de fase 1 de cáncer, a fase 3. Ellos no aseguraron que iba a suceder conmigo”, relató el cantante.
El momento más difícil: decirle a sus padres y a sus hijos
El artista mencionó que él no quería causar tristezas con la revelación de su diagnóstico. Ni a su equipo de trabajo ni a su familia.
Sintió que la parte más difícil fue decirle a sus padres. Cuando le pregunta Lili Estefan quién fue el más afectado al recibir la noticia, Don Omar recuerda que fueron sus padres y sus hijos.
“Ellos (mis padres) no estaban listos para quizás… afrontar la realidad de que quizás iba a morir”, dijo tratando de eludir las lágrimas.
“Mis hijos. Uno de mis niños envió un mensaje dejándome claro que no existe ningún niño en el mundo listo para despedirse de su papá”, agregó.
La foto que más lágrimas le costó
Don Omar compartió una foto en su cuenta oficial de Instagram con el pie de foto: “Hoy sí, pero mañana no tendré cáncer. Las buenas intenciones son bien recibidas. Nos vemos pronto”.
La fotografía solo mostraba su puño y en su muñeca un brazalete con el nombre de la institución a la que recurrió.
Un día después, otra fotografía, esta vez de él acompañaba el mensaje: “Hoy me levanté sin cáncer y agradecido”.
En la entrevista, Don Omar reconoció que la primera, fue la foto más difícil de su vida, “porque yo estaba llorando tanto que yo no me atrevía a tomarme una foto. La segunda foto que me tomó ese mismo día, es la foto que subo al otro día después de la operación, y en esa foto se puede notar que yo estaba destruido”.
Ahora el cantante de música urbana ha retomado sus actividades casi por completo. Aún no puede bailar como lo hacía antes sobre el escenario, pero sigue las indicaciones de los médicos.
La operación robótica que se practicó, estilo paranoscopía, según dice, lo dejó libre de cáncer, “¡Total! No quimioterapia. No radiación”.
Y culminó con su mensaje más esperanzador: “Estoy trabajando mejor que nunca. Tengo una gira exitosa. Mis relaciones de familia están en el mejor momento de mi vida”.
